Con la llegada del buen tiempo, montar una sala de juegos en la terraza para los más pequeños puede ser una solución perfecta. Aprovechar el aire libre y, al mismo tiempo, concentrar las actividades más divertidas para pasar la tarde jugando siempre es una buena idea. No todas las terrazas se adaptan a la perfección a este tipo de actividad, pero siempre hay algo que podemos hacer para disfrutar al máximo de este espacio de la casa.
¿Cómo convertir la terraza en una sala de juegos? Básicamente, se trata de darle prioridad a las necesidades de los más pequeños a la hora de distribuir el espacio. Sin embargo, también debes tener en cuenta cuestiones como el tamaño de tu terraza, en que clima está ubicada tu casa o las diferentes actividades que se desarrollarán. Una vez tengas claras estas variables puedes comenzar a pensar en otros detalles para terminar de darle forma.
¿Cómo es tu terraza? ¿Puedes crear la sala de juegos ideal?
El tamaño de tu terraza va a determinar en gran medida la forma de convertirse en sala de juegos. Tendrás que decidir si vas a combinar esta actividad con otras en el mismo espacio. Una terraza grande te permitirá escoger el lugar perfecto para ubicar tu nueva sala de juegos. Sin embargo, en una terraza pequeña o estructuradas como L o U puede ser una tarea más compleja.
Tu terraza no solo está determinada por su forma y tamaño, también afecta de modo directo el punto geográfico en el que se ubica tu hogar. El clima es el gran aliado de la terraza, pero también su mayor enemigo. El viento, la incidencia de la lluvia, pero también otras cuestiones como la cantidad de humedad en el ambiente o la presencia de salitre, determinan el mejor modo de enfocar tu sala de juegos. No dejes de lado esta cuestión, ya que es importante tener en cuenta si puedes crear una sala de juegos para todo el año. Aún así, hay soluciones para todo tipo de espacios. Siempre tienes la opción de generar una zona que se active en ciertos momentos, pero que sea fácil de desmontar para dar cabida a otras actividades.
El espacio perfecto en una terraza pequeña
Si tu terraza es pequeña, la sala de juegos deberá ajustarse al espacio disponible. Puedes plantearte, reorganizar y limpiar a fondo para darle una nueva vida a tu terraza. En pocos metros cuadrados se puede disfrutar de casi cualquier actividad teniendo un poco de imaginación. Piensa en generar un espacio con un suelo acolchado en colores vivos que llame la atención de los más pequeños. Coloca materiales que te ayuden a generar una separación con la barandilla para evitar accidentes no deseados. También puedes optar por el acristalamiento, que te ayudará a aumentar de forma considerable la seguridad de los más pequeños.
Una zona de juegos en terrazas estrechas y alargadas
Si tu terraza es estrecha y tiene forma de L o de U, tendrás mayor opción de desplegar tu nueva sala de juegos en la zona que consideres más adecuada. Debes facilitar el paso, pero también mantener a los más pequeños a la vista mientras disfrutan de sus juegos. Este tipo de terraza exige de una visión más específica sobre el clima, el movimiento del sol y el aire. Su forma ofrece menos resistencia ante los elementos, por lo que puede que tu zona de juegos sufra con el clima. Se puede convertir en un desierto cuando el sol impacte de forma directa, para luego pasar a ser la zona más fría de la casa con la sombra y el continuo impacto del viento. Si quieres usarla en una época concreta, fíjate en estos detalles. Puedes colocar la zona de juegos en la parte final de la terraza, permitiendo un pequeño corredor lleno de juguetes y zonas divertidas. Ten en cuenta, que al estar alejados de tu vista debes protegerlos colocando materiales que los alejen de las barandillas y apartando el mobiliario al que puedan trepar. Las cortinas de cristal pueden resolver fácilmente estas cuestiones. No solo te aportarán seguridad, sino que podrás conseguir sombra con las cortinas solares y su sistema de apertura te permitirá decidir si tenerlas totalmente abiertas o cerrar solo el área de la sala de juegos.
Una terraza grande, pero con actividades múltiples
Una gran terraza permite espacio para todo. Desde una barbacoa, hasta un huerto o jardín, pero también la zona del gimnasio o el lugar perfecto para leer. Todo es posible en una terraza con suficientes metros cuadrados y bien orientada. El peligro en este caso es que la sala de juegos termine siendo toda la terraza. Si es tu intención, podrás seleccionar mobiliario específico teniendo muy en cuenta las actividades que suele desarrollar tu familia. Juegos de mesa, manualidades, sala de cine o videojuegos, son muchas las aficiones que pueden llenar las horas libres. Si quieres evitar la invasión completa de tu terraza, lo ideal es trabajar sobre el suelo. Puedes colocar un césped artificial de buena calidad o suelos acolchados con colores fuertes que llamen su atención. También puedes generar una especie de valla, usando el propio mobiliario, para determinar el área concreta para los más pequeños. Te servirá para alejarlos de la barbacoa o para que cuenten con sombra suficiente y puedan disfrutar a cualquier hora.
La seguridad en tu sala de juegos en la terraza
Una de las preocupaciones principales a la hora de crear una sala de juegos en la terraza para los más pequeños, suele ser la seguridad. Es importante evitar muebles cerca de las barandillas o lugares por los que puedan trepar. Si no dispones de un sistema de acristalamiento, debes tener en cuenta cómo están colocados los muebles o incluso, valorar la posibilidad de incorporar una red de protección o generar un perímetro más o menos cerrado para que los niños cuenten con su propio espacio protegido en la terraza. Con las cortinas de cristal este problema está solucionado, ya que la terraza mantiene su identidad con un sistema de cierre y apertura totalmente seguro, por lo que podrás convertir tu terraza en una habitación.
Un mundo de posibilidades en tu sala de juegos en la terraza
Tu nueva sala de juegos en la terraza puede ser una realidad, pero debes tener muy presente cuáles serán las actividades que van a desarrollar. La edad de los más pequeños de la casa puede determinar en gran medida la distribución y forma en la que darás vida a su nuevo lugar favorito de la casa.
Un espacio para todas las edades
Si vas a crear una sala de juegos en la terraza, es importante considerar la edad. Para menores de 3 años puedes generar espacios polivalentes utilizando diferentes tipos de suelo para aportar algo de acolchado a la zona en la que tendrán a mano todos los peluches y juguetes. Ten en cuenta la costumbre de lanzar cosas a ciertas edades, ya que puede hacer que vayan perdiendo juguetes día a día, por no hablar de las quejas de los vecinos.
A partir de ciertas edades resulta más sencillo mantenerlos realizando una actividad concreta, ya sean manualidades como el dibujo, la plastilina o la arcilla. Para estas actividades lo ideal es contar con un suelo fácil de limpiar, o bien, cubrir el existente con cartón o con bolsas para que sea fácil recoger una vez terminada la sesión de modelaje.
Si los más pequeños ya están más cerca de la adolescencia que de la niñez, es probable que prefieran disfrutar de los videojuegos o ensayar coreografías y jugar a pases de modelos. Manualidades más especializadas o maratones de cine en la terraza. Un suelo versátil te permitirá colocar unos cojines grandes para que puedan sentarse. También puedes colocar un pequeño proyector y colocar una pantalla para que pasen las horas en el salón. No olvides alguna zona de almacenaje, para guardar los cojines o el proyector y volver a dar forma a tu terraza una vez finalizada la tarde multimedia.
Las actividades en tu nueva sala de juegos en la terraza
Te contamos algunos trucos para dar vida a tu nueva zona de juegos en la terraza en función de las actividades que suelan desarrollar los más pequeños y, no tan pequeños, en tu hogar.
Manualidades
Normalmente las manualidades están asociadas con ensuciarse. Si no puedes modificar el suelo de tu terraza, lo ideal es que utilices cartón, bolsas de plástico o incluso plástico para pintar colocado previamente sobre el suelo. Evitarás problemas mayores rascando arcilla seca y plastilina de mil colores del pavimento, por no hablar de la pintura o las ceras. No olvides colocar una mesa que sea fácil de limpiar y elimina todos los textiles colocando los cojines en otro lugar de la terraza. Una zona de almacenaje puede ayudarte a no repartir toda la suciedad a lo largo de la casa en su camino cotidiano, desde la habitación a la terraza.
Puzzles y juegos de mesa
Los juegos de mesa pueden ser una buena opción. En este caso suelen perderse las piezas, los dados y algún elemento fundamental para el desarrollo de la partida. Un suelo despejado, pero también protegido del viento que hará volar las cartas. Puedes comprar un tapete tipo póker para la mesa, que ayudará a que no se resbalen las cartas continuamente, pero también a visualizar correctamente las piezas del puzzle que igual hoy tampoco terminan de montar. Una bandeja en la que mantener el puzzle armado hasta que se termine puede ser una buena opción para no andar moviéndolo.
Jardinería y huerto
Aprovechar la terraza para introducir a los más pequeños en la jardinería o en el cuidado de un pequeño huerto de aromáticas, puede ser perfecto. Puedes implicarlos con un semillero propio que cuiden forma independiente, al mismo tiempo que aprenden a trasplantar a pequeñas macetas sus nuevos brotes. Un césped artificial capaz de aglutinar esta actividad puede ser la solución para no encontrar tierra a lo largo de toda la casa.
Cine y videojuegos
Una zona destinada a los adolescentes de la casa siempre es un dolor de cabeza. Si ya no puedes más con las sesiones de videojuegos en el salón o la aglomeración continua en su habitación, puedes habilitar la terraza para aportarle ese toque que todo adolescente necesita, independencia y espacio para desarrollarse. Un sofá de exterior algo cómodo, pero no demasiado, un proyector y una pantalla, pero también un sistema de conexión bluetooth para varios cascos puede ser perfecto. No evitarás los gritos cuando ganen, pero no tendrás que escuchar continuamente el sonido de ese videojuego de zombis con música inquietante. Coloca algún detalle interesante para guardar la consola, los mandos y los cascos. Una caja debajo de la mesa central o en un lateral puede ser una buena solución.
