Reformar la fachada de un edificio es, en ocasiones, una medida fundamental para garantizar su correcto mantenimiento. Solo en España existen más de 10.000 edificios al año que necesitan reforma. La fachada es la carta de presentación de un edificio y debería estar integrada en el paisaje de la ciudad de forma adecuada, aunque por desgracia esto no es siempre lo habitual. La armonía arquitectónica no está reñida con las ventajas para sus propietarios. Reforzar estructuras preexistentes, al mismo tiempo que se contemplan aspectos como la seguridad, el impacto del clima, el consumo energético o la integridad estética del edifico son cuestiones claves a la hora de abordar la reforma de una fachada.