Reformar una casa rústica puede ser una de las actividades más apasionantes e interesantes. Es importante, valorar ciertas cuestiones para desarrollar un proceso de reforma adecuado e inteligente. Te contamos algunos consejos que te ayudarán a conseguir un proyecto que rescate lo mejor del pasado y ofrezca las calidades más adecuadas para el futuro.
¿Cuál es el estado de la vivienda? Cualquier proceso de reforma comienza por valorar el estado de la vivienda. Desde los cimientos, al tejado, pasando por la instalación eléctrica o las tuberías, así como el estado de las maderas, hierros, ventanas, puertas o suelos.
¿Por dónde empezar a reformar una casa rústica?
Lo ideal al enfrentarse a reformar una casa rústica es, como hemos visto, valorar correctamente la base aprovechable de la vivienda. Cuenta siempre con expertos que puedan valorar el estado del tejado, chimeneas o estructuras de madera, así como de las instalaciones existentes para el agua o la energía. No olvides las puertas, las ventanas o el suelo, ni tampoco dejes de vigilar las posibles humedades o desperfectos en los baños o la cocina.
Comenzar a reformar una casa rústica por la fachada
Reformar una casa rústica empezando por la fachada es interesante, al menos en el planteamiento inicial. La fachada te ofrece un punto de partida esencial para aumentar la calidad de vida en el interior. Puedes conservar su esencia de piedra y sus grandes muros, pero también puedes mejorarla. Desde un jardín vertical hasta una instalación SATE, tienes muchas ideas para reformar la fachada de tu casa rústica.
Aislamiento de puertas y ventanas
Reformar una casa rústica para que sea duradera y eficiente es posible teniendo en cuenta los llamados puntos de fuga térmica, que se centran habitualmente en puertas, ventanas, terrazas y porches. Puedes optar por reforzar las juntas para evitar la entrada de frío y calor, darles una mano de pintura y limpiar los cristales, o bien, puedes decidirte por instalar nuevas ventanas climalit y acristalar las terrazas o balcones. Un toque elegante que te ayudará a reducir el consumo energético en toda la vivienda.
Aprovecha todo lo que hay a tu alrededor al reformar una casa rústica
Es posible plantearse un proyecto de reforma de una casa rústica aprovechando al máximo el entorno más cercano. Materiales de derribo, elementos arquitectónicos característicos de la zona o herrajes antiguos, pero también vigas de madera, lámparas o azulejos encontrados en las inmediaciones. Investigar el entorno para encontrar elementos que puedan servir para reformar una casa rústica no solo te ayudará a abaratar, sino que además te permitirá aprovechar al máximo lo que te ofrece tu nuevo vecindario.
Ahorro energético desde proyecto
Tener en cuenta el ahorro energético desde el proyecto, a la hora de reformar una casa rústica, es muy importante. Tendrás que decidirte por la instalación de paneles solares en tu vivienda, o bien, podrás determinar el mejor modo de mantenerla climatizada tanto en invierno como en verano. Es quizás uno de los pasos fundamentales para optimizar al máximo tu inversión. La caldera, sistemas centralizados o no de aire acondicionado, así como termos o radiadores eléctricos, pueden determinar la cantidad de energía necesaria. Analiza la orientación de la vivienda, las horas de luz, así como el abastecimiento de energía habitual en la zona, antes de decidirte.
Piensa en la utilidad al reformar una casa rústica
Embarcarse en un proyecto para reformar una casa rústica es una tarea que requiere de mucha planificación. Es importante pararse a pensar en la utilidad futura de cada estancia, de cada rincón. Tomar medidas y crear un plano base que te ayude a tomar decisiones es fundamental para conseguir los mejores resultados.
La orientación y el clima son claves
Cada casa tiene una orientación y una climatología. Estos elementos determinan en gran medida la calidad de vida en el interior. Pararse a valorar las condiciones de luz de cada estancia, puede ser una tarea muy satisfactoria para decidir el mejor modo de distribuir a la familia y sus actividades habituales. Habitaciones más expuestas al ruido, a la luz o a las corrientes, así como otras más alejadas, silenciosas y oscuras. Cada rincón puede tener un uso perfecto, si te paras a pensar con detenimiento.
Tener en cuenta las vistas al reformar una casa rústica
Las vistas desde cada ventana o puerta pueden determinar el mejor modo de reformar una casa rústica. No dejes de valorar este punto, ya que puedes desaprovechar, sin saberlo, el mejor espacio de la casa. Un rincón para leer, la habitación de los más pequeños o la oficina en casa pueden estar escondidas en esos metros cuadrados aun sin distribución final. Sitúate en distintos puntos para ver las vistas de cada ventana, te ayudará a decidir dónde colocar el mobiliario cuando la reforma esté terminada.
Espacios para compartir en familia
Las habitaciones son importantes para las actividades que requieren de intimidad, pero toda vivienda debe contar con espacios para compartir en familia. Casi más importantes ahora, con tanta tecnología, un lugar para disfrutar de juegos, comer juntos o disfrutar de las manualidades puede marcar la diferencia. Si tu familia disfruta con las plantas, no dudes en montar tu propio jardín, o incluso, decídete por un huerto. Un porche trasero o una zona de paso se pueden convertir en el lugar de encuentro de toda la familia.
Aprovecha el agua al reformar una casa rústica
El agua es un bien preciado, es importante aprovecharla al reformar una casa rústica. Además de revisar las tuberías o cambiar el sistema al completo por no estar en condiciones, es importante decidirse por grifos que permitan incorporar filtros de aire. Disminuye la capacidad de las cisternas con elementos que ocupen parte del volumen o instala sistemas pensados para el ahorro. Cada gota cuenta, así que un sistema por goteo para regar el jardín o el huerto, pueden marcar la diferencia. Puedes optar incluso por instalar un sistema de recogida y filtrado de agua de lluvia que te permitirá regar las plantas o utilizarla para las cisternas. Desde plano, cualquier opción para disminuir y aprovechar al máximo los recursos hídricos es mucho más sencillo. Ya construida, tienes diferentes trucos para ahorrar en casaque puedes aplicar a tu nueva vivienda.
Reformar una casa rústica con domótica
La domótica permite aplicar tecnología a la vida cotidiana en las viviendas. Controles de temperatura, persianas que suben y bajan con órdenes de voz, pero también sensores que ayudan a disminuir el consumo energético. El mundo de la domótica ofrece grandes posibilidades, por lo que no deja de ser interesante valorar los distintos sistemas disponibles en el mercado antes de emprender la reforma de una casa rústica. La mayoría están pensadnos para el ahorro, la comodidad y la seguridad, cuestiones todas de interés para una vivienda rústica.
Confía en profesionales para reformar una casa rústica
No dejes de valorar los consejos de profesionales al reformar una casa rústica. Aunque puedas ejecutar gran parte de la reforma, es importante valorar con criterio el estado de la vivienda antes, durante y después de la reforma. Prioriza las instalaciones de gas, agua y electricidad, para conseguir los mejores resultados y consulta a especialistas en energía solar, sistemas de riego o recogida de agua, calefacción o aire acondicionado para dar con el mejor modo de reformar tu nueva vivienda.