Con el cambio de horario otoñal es importante iluminar una terraza del mejor modo para poder disfrutar del espacio al atardecer y durante las noches. Iluminar es una tarea esencial para sacar el máximo provecho a la terraza o el porche durante el otoño y el invierno. Existen múltiples formas de aportar luz en el mercado, pero igual no todas se adaptan a tus necesidades. Puedes caer en errores como el de iluminar demasiado y convertir tu terraza en un faro en la distancia. También puedes usar menos lúmenes de los indicados y vivir en la penumbra a pesar del esfuerzo.
¿Qué debo tener en cuenta para iluminar? Lo primero que debes tener en cuenta es la extensión y forma de tu terraza. Cada espacio precisa de una cantidad de lúmenes para estar correctamente iluminado. Además de la extensión es importante tener en cuenta las tomas de luz, ya que ampliarán o dificultarán tu tarea. Por último, pero no menos importante, tendrás que determinar para qué quieres la luz y que uso vas a darle. La temperatura de color de las bombillas, leds u otros sistemas será el toque definitivo para iluminar una terraza o porche de forma correcta.
¿Qué uso le das a tu terraza por la noche?
Iluminar una terraza está directamente relacionado con el uso que se le dará al espacio. En algunos hogares lo ideal es poder disponer de la terraza durante todo el año, ya que ella se pueden realizar múltiples actividades. Desde reunirse con amigos a tomar algo, hasta pasar el rato con juegos de mesa. Un rincón para leer cómodamente o un lugar en el que sentarse a disfrutar de la inmensidad del cielo. Realizar manualidades o pasar el rato viendo películas con una cálida manta.
¿Cuántos lúmenes necesitas?
Cuando planteamos iluminar una terraza la cantidad de lúmenes es importante. Cada actividad requiere de una cantidad de luz precisa, puesto que con muchos lúmenes la pantalla recibe reflejos y es complicado disfrutar de una película, por ejemplo. Por contra, con pocos puedes estar forzando la vista al leer o al realizar manualidades.
Si tenemos en cuenta que para siete metros cuadrados son necesarios algo más de mil lúmenes, podemos hacernos una idea de cuántos necesitamos con la ayuda de una calculadora. Otro dato que puede ayudarte a determinar la cantidad de lúmenes es saber que cada metro cuadrado precisa de unos 4 kW de luz para una iluminación total.
¿Cómo seleccionar el modo correcto de iluminar?
En el mercado existen todo tipo de lámparas. Es importante pensar que la luz nos aporta bienestar y que evita que forcemos la vista, lo cual redunda en nuestra salud. Si ya tienes claro qué uso le vas a dar a tu terraza desde el atardecer y hasta que te vayas a dormir, puedes empezar a pensar en qué tipo de lámparas puedes instalar.
Selecciona el tipo de lámpara
Desde focos pequeños con acabados modernos hasta lámparas grandes con toques rústicos, pasando por tiras led con el arcoíris completo. Las opciones son diversas y es importante tener en cuenta su instalación, el material del que están hechos y otras cuestiones más específicas como el ángulo de abertura, la temperatura de la luz, la potencia y por supuesto el tipo de casquillo.
Apliques de exterior en diversos tamaños, plafones o iluminación empotrable para suelo o pared, pero también para muros o lámparas colgantes pueden facilitar tu tarea si quieres instalar la iluminación. También existen opciones que no son fijas y que te permiten modular la luz moviéndolas de lugar como lámparas de pie o de sobremesa. Miles de formas, colores y materiales disponibles. Elige los mejores para el exterior.
La temperatura de color para iluminar tu terraza
Selecciona bombillas de bajo consumo y opta por tonalidades cálidas como norma general. Si has determinado un espacio para leer, realizar manualidades o cocinar en la barbacoa si puedes optar por algún foco de mayor intensidad que facilite las tareas en esa zona y cumplimente tu iluminación.
Si tu terraza o porche son amplios y recibes suficiente luz solar durante el día, puedes plantearte colocar pequeños focos solares en las zonas que consideres para generar el ambiente perfecto para mirar las estrellas sin sentirte en total oscuridad. No suelen tener mucha intensidad, pero te ahorras la instalación en muchos modelos.
¿Cómo es la terraza o porche que quieres iluminar?
Lo primero para iluminar una terraza es determinar las medidas, así como las luces ya disponibles.
La mayoría de terrazas suelen tener una luz encima de la puerta de entrada o algunos focos situados en los laterales de la entrada al salón. Otras distribuciones prevén puntos de luz en el techo, ya sean focos o lámparas correctamente ubicadas.
Parece una obviedad, pero es importante que observes tu terraza durante algunas noches para saber cómo afecta la luz. Cuestiones como la hora a la que necesitas encenderla o cómo afectan las luces ajenas, ya sean farolas, letreros luminosos o las de los vecinos.
Las medidas también son importantes, así como la distribución. Si cuentas con una terraza amplia y con forma cuadrada o rectangular, será mucho más sencillo dotarla de luz que si tu terraza tiene forma de L o de U. La existencia de un techo o paredes útiles también determinará en gran medida tu iluminación final. Aun así, no desesperes, ya que existen soluciones para cualquier espacio.
Añade luz a una terraza acristalada
Las terrazas acristaladas aportan calidad de vida al hogar, dotadas de estores que permiten regular la entrada de luz desde el exterior, pero también la intimidad. Si tienes la suerte de contar con cortinas de cristal puedes plantearte realizar una iluminación tenue y cálida que te ayude a relajarte. Si es una terraza amplia igual te interesa colocar un pequeño foco direccional en algún punto para dedicarte a tu hobby favorito a cualquier hora. Las tiras leds, estratégicamente colocadas y con temperaturas de color suaves pueden ayudarte a dar el toque final.
Cómo iluminar una pérgola
Si dispones de una pérgola puedes optar por una iluminación cálida pero intensa. Dependiendo de la ubicación de la misma y de lo cerca que tengas a los vecinos puedes aumentar la luminosidad. No es lo mismo usar tu pérgola para leer, aun siendo de noche, que para disfrutar de las estrellas. Coloques lo que coloques asegúrate de poder apagarlo o encenderlo de forma cómoda. Un par de lámparas solares colocadas de forma inteligente pueden facilitar el acceso para iluminar tu pérgola evitando la oscuridad total.
Un porche bien iluminado
Cuando hablamos de porche nos referimos a espacios con techo. Un porche te permite usar una lámpara colgante encima de la zona para cenar, pero también puedes usar sus perfiles para colocar una tira led con los colores más divertidos y hacer las delicias de los pequeños en la noche de juegos. Apliques o focos rústicos pueden darle el toque que andas buscando si lo que te gusta es sentarte a disfrutar del aire fresco. Si has dotado a tu porche de cortinas de cristal también puedes plantearte empotrables en el suelo o la pared con tonos cálidos y la intensidad justa para no forzar la vista, ni ser el centro de atención del vecindario.
