La terraza en primera planta de los edificios tiene características diferentes con respecto a otro tipo de terrazas ubicadas en pisos intermedios o en áticos. Aunque la dimensión y la forma, incluso en los primeros pisos, puede ser diferente al resto del edificio, la mayoría tienden a ser menos seguras que las superiores. Aunque este, no es el único problema que suelen presentar.
¿Qué problemas tiene una terraza en primera planta?
La terraza en primera planta tiene otros problemas que van más allá de la seguridad. Suelen estar más afectadas por el ruido, disponen de menos luz natural y disminuyen la sensación de privacidad de sus inquilinos al ser más visibles desde la calle.
Menor seguridad en los primeros pisos
Como ya hemos visto, la terraza en primera planta tienen problemas de seguridad. Dependiendo de su forma y tamaño, puede resultar un punto de acceso fácil para invasores, poniendo en riesgo la seguridad de la vivienda.
Mayor impacto del ruido en una terraza en primera planta
El ruido afecta de forma determinante a la calidad de vida. Los primeros pisos de los edificios suelen estar más expuestos, sobre todo si están ubicados en zonas de ocio, cerca de zonas con mucho tráfico o en los centros urbanos de las ciudades.
Menos luz natural en las plantas bajas
La terraza en primera planta suele recibir menor cantidad de luz natural, ya que otros edificios suelen evitar la llegada del sol. Esto afecta, de forma significativa, no solo a la calidad de vida, sino también al consumo energético de la vivienda.
Privacidad relativa en una terraza en primera planta
Al encontrarse más a la vista, las terrazas de las plantas bajas están más expuestas a miradas ajenas. Esta falta de privacidad puede afectar al uso que se hace de la terraza, pero también a la vida en el interior de la vivienda, que al llegar la noche, se hace visible desde distintos puntos exteriores.
¿Cómo resolver los problemas de una terraza en primera planta?
Si bien es cierto, que cuando buscamos una vivienda para comprar los áticos y pisos intermedios suelen ser los más solicitados, los pisos ubicados en la planta baja o en la primera planta pueden convertirse en un lugar ideal para vivir, resolviendo los problemas que hemos detallado. Te contamos algunas ideas para darles solución.
Cerramientos tradicionales
En ocasiones, los propietarios de pisos con terraza en primera planta tienden a decidirse por los cerramientos tradicionales con perfiles de aluminio, perdiendo así la esencia de la terraza y el uso para que el que se construyó. Este tipo de cerramientos permite ganar una habitación extra, que en cualquier caso, mejora la seguridad de la vivienda y disminuye el ruido, pero reduce de forma significativa la entrada de luz natural y puede no ser la mejor solución para la privacidad.
Decoración para una terraza en primera planta
Una terraza en primera planta puede ser perfecta para crear una decoración que ayude a disminuir los problemas que acarrea. Sombrillas que evitan las miradas, plantas que ayudan a proteger el interior de la entrada de invasores o celosías pensadas para aumentar la intimidad en la vivienda. En cualquier caso, este tipo de soluciones no evita la entrada de ruido y determina en gran medida el tipo de plantas, puesto que la entrada de luz natural, suele ser reducida, pudiendo generar espacios sombríos y poco apetecibles para el uso cotidiano.
Toldos y pérgolas para los pisos inferiores
Dependiendo de su forma y tamaño, es posible que la instalación de un toldo o una pérgola, pueda resolver el problema de intimidad y mejorar la seguridad en el hogar. Sin embargo, este tipo de soluciones mejora la intimidad a cambio de reducir la entrada de luz natural. Contar con una terraza para tenerla siempre cubierta por un toldo puede no ser la mejor opción para disfrutar al máximo de la vivienda. Además, este tipo de estructuras no reducen el impacto del ruido e incluso pueden incrementarlo si la vivienda está ubicada en zonas con fuertes rachas de viento.
Acristalamiento para una terraza en planta baja
Una terraza en primera planta dotada de acristalamiento se convierten en la solución perfecta para resolver los problemas que hemos repasado. Las cortinas de cristal permiten reducir el ruido, aprovechan al máximo la luz natural y son una buena opción para aumentar la seguridad en la vivienda.
Beneficios de las cortinas de cristal en una terraza en la primera planta
Las cortinas de cristal son una solución ideal para una terraza en la primera planta, ya que no solo resuelven los problemas habituales en este tipo de ubicaciones, sino que además, aportan beneficios adicionales. Te contamos más.
Aumento de la seguridad en la vivienda
Como ya hemos visto, una terraza en primera planta puede tener problemas de seguridad. Las cortinas de cristal, con su cierre de seguridad, evitan la entrada de invasores, manteniendo seguro el inmueble. Gracias a su fabricación a medida y su instalación sin obra, se convierte en una solución perfecta para proteger tu hogar.
Aprovechamiento de la luz natural en una terraza en la primera planta
Sin renunciar a la seguridad, las cortinas de cristal, ofrecen la solución perfecta para no disminuir la entrada de luz natural, ya bastante escasa en pisos bajos. El sistema permite la entrada de luz y su aprovechamiento, aumentando así la calidad de vida en el interior de la vivienda.
Más privacidad en tu terraza acristalada
La terraza en la primera planta dotada de cortinas de cristal aumenta de forma significativa la privacidad y la intimidad en tu hogar. Con la incorporación de los estores, regulables en distintas alturas, este problema ser resuelve al 100%, puesto que permite la entrada de luz sin renunciar a la intimidad.
Reducción del ruido en las terrazas de las primeras plantas
El acristalamiento reduce el impacto del ruido exterior, aun con viviendas situadas en centros urbanos o muy cercanas a zonas de ocio o con tráfico excesivo. Gracias al grosor del vidrio templado, el confort en el interior de la vivienda aumenta, potenciando así el uso de la terraza todo el año.
Otras ventajas del acristalamiento en una terraza en la primera planta
Además de resolver los problemas más habituales en una terraza en primera planta, el acristalamiento, aporta ventajas inesperadas. Optar por acristalar una terraza puede convertirse en todo un acierto para toda la familia.
Sin necesidad de obra
Las cortinas de cristal no precisan de obra para su instalación. Al fabricarse a medida, se convierten en una solución ideal para cualquier tipo de terraza. No afectan a la estética de la fachada y aportan líneas elegantes a la vivienda.
Disfruta de tu terraza todo el año
Uno de los beneficios del acristalamiento es, sin duda, la posibilidad real de disfrutar de la terraza todo el año. Desde una integración con el resto de la vivienda a un oasis en tu propio hogar, poder aprovechar este espacio, independientemente del clima, es uno de esos beneficios no previstos, pero que se convierten en lo más apreciado. Ya sean cortinas abatibles o desplegables, te permitirán abrir y cerrar cuando lo necesites.
Reduce tu consumo energético
Una terraza en primera planta dotada de cortinas de cristal reducirá el consumo energético de la vivienda, puesto que el acristalamiento genera una capa exterior que permite mantener la temperatura del interior, tanto en invierno como en verano.
Aumenta el valor de tu vivienda
Otro de los beneficios de las cortinas de cristal en una terraza en primera planta es que aumentan el valor de tu vivienda tanto de cara a una futura venta como alquiler. Estructuras creadas para los climas extremos del norte de Europa, que siguen funcionando correctamente hoy en día.
