Ahorrar en casa se ha convertido en una prioridad para muchas familias. Existen diferentes trucos para disminuir el consumo en el hogar, sobre todo, poniendo el foco en los hábitos. Muchas veces sin darnos cuenta es precisamente en las costumbres cotidianas donde malgastamos energía. Te contamos algunos trucos para ahorrar en casa y a crear un plan de ahorro familiar, siguiendo unos sencillos pasos.
Lo primero para crear tu plan de ahorro familiar es tener en cuenta los hábitos y costumbres de tu hogar y de cada miembro de la familia. Tómate unos días para observar y analizar la forma en que usáis recursos tan valiosos como el agua y la luz. Fíjate en horas habituales de uso, pero también párate a pensar en opciones para reducir el consumo. Una vez tengas claras las dinámicas del día a día, podrás ayudarte de toda la familia para implementar un plan que os ayude a ahorrar.
Si es importante crear un plan de ahorro, aún es más importante motivar a la familia a seguirlo para que sea efectivo. Para alentar a tu familia a participar de forma activa puedes plantear un juego familiar, ya que gracias al ahorro será posible invertir en otras actividades. Una noche de cine, la asistencia a un parque de atracciones o una cena en su restaurante favorito pueden ser algunas ideas para motivar a toda la familia a reducir el consumo y a la vez, pasar tiempo de calidad juntos.
Nada mejor para notar la reducción de consumo en casa que implicar a todos en el proceso de análisis y toma de decisiones para reducir el gasto. Si algún miembro de la familia suele dejar la nevera abierta o se despista con las estufas, avanzarás más implicándolo que imponiendo. Crea una reunión familiar para presentar tu propuesta y genera una lluvia de ideas. Si has optado por motivarlos, te sorprenderá la capacidad e imaginación que pueden desarrollar para conseguir ese premio soñado cuando termine el mes.
Teniendo en cuenta el consumo del último mes y el día de facturación, marca un calendario para decidir entre todos si se ha conseguido el objetivo. El premio puede ajustarse al coste del ahorro, o puedes marcar mejores beneficios para toda la familia. En cualquier caso, marcar un día concreto para valorar todos juntos si el reto está cumplido, generará, de forma clara, un nuevo hábito de ahorro familiar.
Cuando te enfrentas a un plan de ahorro en el hogar es importante valorar pequeñas reformas que optimizarán los resultados de tu plan, pero también confirmar el correcto funcionamiento de todos los sistemas, electrodomésticos y aparatos tecnológicos.
Es importante mantener el sistema eléctrico en el hogar, en perfectas condiciones. Para ello puedes llamar a un especialista en la materia que revise la instalación de luz y las tomas de corriente, así como los interruptores. Probablemente, estén en condiciones, pero esa visita puede ser la excusa perfecta para consultar cuántos aparatos puedes enchufar en cada toma o si es preferible colocar ciertos elementos en otro sitio. Espacios como la zona de juegos o la cocina, algunas veces están saturados de enchufes y regletas, no siendo lo más óptimo.
Limpiar los filtros del aire acondicionado para el verano y purgar los radiadores para el invierno, son dos de las tareas de mantenimiento que te ayudarán a ahorrar energía en casa. Sea cual sea el sistema de calefacción o aire acondicionado que utilices, puedes revisar su funcionamiento para asegurarte de que el consumo es el indicado, además de adelantarte a posibles averías en mitad de una ola de frío o calor.
Ahorrar en casa no es posible si los electrodomésticos no están funcionando correctamente. Es importante valorar el consumo y si es posible, optar por la triple A, a la hora de seleccionar la nevera, el lavavajillas o la lavadora. Si alguno de ellos es demasiado antiguo, puedes valorar la opción de renovarlo. Eso sí, consulta siempre y apunta en un archivo el consumo de cada uno de ellos. No olvides los pequeños electrodomésticos o los ordenadores y cargadores. Aunque no sea preciso renovarlos, si te será de ayuda conocer el consumo de cada uno de ellos para optimizar su uso.
Sea como sea tu vivienda, el aislamiento es básico para reducir el consumo tanto en invierno como en verano. Las rendijas en ventanas o puertas pueden suponer una pérdida continua de temperatura, por lo que también es importante revisarlas. No olvides que puntos de entrada como los balcones o terrazas pueden convertirse en tus aliados con las cortinas de cristal, que no precisan de obra y generan una capa exterior que te ayuda a proteger el confort térmico en el interior. Este tipo de sistema ayuda a potenciar el aislamiento térmico, pero también sonoro, aumentando así la calidad de vida en el interior.
Si quieres ahorrar en casa puedes revisar la decoración y liberar las ventanas para aprovechar al máximo las horas de luz. Este enfoque de la vida en el hogar, teniendo en cuenta el mejor modo de aprovechar la luz natural también determinará un ahorro en tu consumo energético. Tienes opciones muy interesantes para potenciarla tanto a través de un cerramiento de cristal, como dedicando un tiempo a cambiar la decoración de tu casa.
Una forma sencilla para ahorrar en casa es cambiar la iluminación de tu hogar adquiriendo bombillas de bajo consumo o luces led. Las puedes encontrar en distintos tamaños y estéticas, por lo que se convierte en una tarea bastante sencilla. Tienes también sensores y temporizadores que pueden marcar la diferencia en tu consumo correctamente colocado. Del mismo modo, si quieres ahorrar agua, puedes instalar filtros con aire en los diferentes grifos. Al mezclarse el aire con el agua tendrás la presión de siempre, pero el consumo será inferior al habitual.
Una vez hayas realizado estos pasos y tengas claras las dinámicas familiares, puedes plantear diferentes trucos cotidianos que te ayudarán a reducir el consumo en tu hogar de una forma sencilla. Te contamos los más interesantes.