La idea de comprar una casa nueva suele rondar cuando se van acercando los cambios de estaciones. Ya sea por la intensidad del calor o por la potencia del frío, pero también por las ganas de contemplar la belleza de la primavera y el otoño, el paso de estación es un momento habitual para plantear un cambio. Si la decisión ya está tomada y están claros aspectos como la ubicación geográfica en la que se encontrará la futura vivienda, podemos valorar otros aspectos a tener en cuenta.
¿Qué debo tener en cuenta para comprar una casa nueva? Desde cuestiones básicas como la ubicación, el tamaño o la cantidad de habitaciones, hasta otras más especificas. La existencia de terrazas, la orientación o la sostenibilidad del edificio, pueden determinar la toma de decisión a la hora de comprar una nueva vivienda.
Comprar una casa nueva o de segunda mano
La duda es lógica cuando pensamos en comprar una casa nueva, ya que en el mercado inmobiliario podemos encontrar distintas opciones. Promotoras que facilitan la compra sobre plano o con la visita a una casa piloto, pero también viviendas de segunda mano que se pueden adaptar a tus necesidades como un guante.
Comprar una vivienda de obra nueva
Comprar una casa sobre plano puede resultar muy interesante si no tenemos prisa en la mudanza. Partir de un terreno en el que se construirá la futura urbanización que acoja tu nuevo hogar precisarás de suficiente paciencia. Los acabados o los metros útiles finales pueden determinar tu decisión.
Sin embargo, es crucial que tengas en cuenta otras cuestiones como la optimización energética, la presencia de zonas verdes o las áreas comunitarias de las que dispondrá tu nueva vivienda. Los servicios municipales suelen tardar algo más en estar terminados, por lo que en algunas ocasiones la compra sobre plano puede convertirse en una aventura con mayor duración de lo esperado.
Adquirir una casa de segunda mano puede ser la solución
Enfrentarse a comprar una casa de segunda mano es un proceso más rápido que hacerlo sobre plano en una obra nueva. Además de la ventaja de la velocidad, es muy fácil valorar los servicios en las cercanías de la vivienda comentando con los que serán tus futuros vecinos.
Sin embargo, es importante valorar otros aspectos interesantes como, la calidad de los materiales de construcción o la propia distribución de la vivienda. Aunque es probable que necesite una mano de pintura, prestar atención a los metros disponibles, los muros de carga ante posibles reformas o la adaptabilidad a los cambios en el clima, pueden determinar tu decisión final.
Conseguir un nuevo hogar
El mercado está lleno de opciones a la hora de conseguir una nueva vivienda, ya sea de obra nueva como de segunda mano. Portales inmobiliarios que no solo te facilitan información amplia sobre cada casa, sino que también te ayudan a valorar cómo quedaría tu hipoteca.
Gracias a los planos es fácil moverse por la zona que más te interese localizando las diferentes opciones disponibles. Aunque en ocasiones las imágenes pueden no ser la mejor carta de presentación de la casa, te ayudará a hacerte una idea de cómo está el mercado inmobiliario en la zona que te interesa.
Compra tu nueva casa a un particular
La mayoría de portales inmobiliarios tienen opciones para localizar viviendas vendidas de particular a particular. Evitar la gestión de una inmobiliaria o promotora puede ser interesante. No dejes de investigar este tipo de compra, puesto que los precios suelen ser más económicos, ya sea por necesidad del vendedor o por el simple hecho de no tener que abonar el porcentaje correspondiente a la inmobiliaria. Eso sí, precisarás de tiempo y paciencia para localizar, contactar y cuadrar citas con el propietario. No olvides que te enfrentas a un proceso de negociación, lo cual puede jugar en tu favor o en tu contra. La búsqueda de un notario, así como el proceso de solicitud de hipoteca, pueden alargar el tiempo desde que encuentres tu casa ideal y hasta que consigas empezar a mudarte.
Otras cuestiones como el cambio de nombre de los servicios básicos de luz o agua, así como cualquier carga que pese sobre la vivienda que vas a adquirir, serán importantes para no encontrarte con problemas.
Adquiere tu vivienda a través de una inmobiliaria
Comprar una casa con el apoyo de una inmobiliaria puede ahorrar tiempo, aunque a priori pueda suponer un encarecimiento de la compra. Contar con una empresa que localice e identifique justo el tipo de vivienda que buscas puede ser más efectivo en el corto plazo.
Es fundamental que generes un listado de cuestiones de interés para tu nuevo hogar. Tipo de distribución, número de habitaciones y baños, cocina equipada o sistema de aire acondicionado en todo el hogar. De ti depende marcar las características de tu nueva casa.
Reforma tu nueva casa tras la compra
Aunque hayas puesto todo tu esfuerzo en localizar la vivienda ideal, es más que probable que tu nueva casa precise de una reforma. Las más habituales se centran en ampliar estancias, pero también podemos encontrar muchas intervenciones en la terraza.
Un cerramiento tradicional para eliminar la terraza de tu nueva casa
Si buscabas una casa con terraza, pero esta no cumple con lo que habías soñado, es probable que pienses en reforma. Dependiendo de tus necesidades puedes optar por un cerramiento tradicional que convierta la terraza en una nueva estancia, perdiendo, por tanto, su esencia. Conseguirás una habitación extra, pero perderás la opción de disfrutar del aire libre en tu nuevo hogar.
Acristalamiento para mejorar tu nueva vivienda
Comprar una nueva vivienda pensando en aumentar su valor puede parecer anticiparse, sin embargo, con el acristalamiento tu inversión subirá hasta en un 2%. Un cerramiento de cristal te ofrecerá ventajas tales como seguir disfrutando de tu terraza gracias al sistema de apertura y cierre, al mismo tiempo que consigues sacar todo el rendimiento a tu nuevo lugar favorito de la casa.
Además del aumento en el valor inicial de la vivienda, conseguirás otras ventajas que no esperabas reduciendo el consumo energético, protegiendo tu hogar de los cambios en el clima, pero también de los invasores. Las cortinas de cristal además reducen el impacto del ruido exterior y potencian la tranquilidad de la familia en una vivienda con niños pequeños.
