El estilo de tu terraza es el espejo de tu personalidad. Existe una estrecha relación entre la psicología y el interiorismo, no solo en cuanto a qué dice de ti la elección de unos u otros elementos con los que te sientes más identificado, sino también, en cómo influye en tu estado de ánimo. Es una relación que se retroalimenta.
Igual que la forma de vestir habla de quién eres, el estilo de tu terraza dibuja cómo eres y tu actitud ante la vida e, incluso, da pinceladas de tu estado mental en el momento presente. Por supuesto que también se reflejan las modas y las tendencias, pero frente a estas, siempre predominan los gustos y la estética personal, y a esta es fácil seguirle la pista.
En esta correspondencia de estilos de terrazas y personalidades, dos aspectos principales te definen para comenzar. Primero, que tengas la terraza o no acondicionada. Eso dice mucho de ti. El que un espacio con tantas posibilidades para ser vivido funcione solo como trastero demuestra que seguramente eres una persona que tiende a no valorar ciertas cosas, que por cercanas o cotidianas parecen intrascendentes. Si por el contrario, eres de los que tienes la terraza acondicionada, o ya tienes planes de acristalarla con un sistema de cortinas de cristal, posiblemente serás una persona que se permite a sí misma disfrutar plenamente del presente, de esos pequeños placeres de la vida que le dan sentido. Que no deja para mañana vivir.
En este post te vamos a contar cómo eres según el tipo de decoración que hayas dado a tu terraza: la distribución, los colores, los elementos decorativos que usas… Un ejercicio divertido y de psicoanálisis. ¿Te apuntas? Dime qué terraza tienes y te diré quién eres.
Diferentes personalidades según el estilo de sus terrazas
La distribución, los colores, la iluminación, el mobiliario, el uso o no de estampados y formas geométricas en los textiles, lo que cuelga en las paredes… Nuestra terraza es un refugio a medio camino entre el exterior y el interior que habla de nosotros. ¿Cuál es la tuya?
Terraza minimalista: el ordenado
El minimalismo no aboga por tener menos, sino por despejar el espacio para tener lo que de verdad importa. Ni un objeto extra más, ni uno menos. Todo bien ordenado, limpio. Líneas rectas en el mobiliario, sobriedad, que también se manifiesta en los colores elegidos para los textiles: blancos, grises y algún toque en negro.
Para los que se sienten cómodos en una terraza de este estilo, la sensación de libertad es determinante ya que solemos relacionar los espacios atiborrados de objetos con la sensación de falta de libertad. Las paredes vacías demuestran una personalidad que no necesita de la aprobación constante del resto de la sociedad para mantenerse en equilibrio. Son personas agradecidas, que valoran lo que tienen y que viven satisfechas.
Terraza clásica renovada: el victorioso
Los clásicos nunca mueren, se renuevan, y aquellas terrazas que apuestan por la elegancia, la exclusividad y la sofisticación en su mobiliario, en sus colores y en la distribución de los elementos son el refugio idóneo para las personas en las que la aventura no es una opción de vida. Pero también, para aquellas que pretenden no dejar indiferente a nadie. A este tipo de personalidades les gusta generar un efecto de admiración en los demás, constante.
Sus terrazas suelen ser amplias, en ellas predominan los colores blancos y cremas, y encuentran en la simetría una forma natural de equilibrio. Las personas que optan por este estilo de terraza suelen ser personas conservadoras en su actitud ante la vida, que disfrutan con la abundancia de elementos, orientadas al éxito profesional y seguras de sí mimas.
Terraza de estilo industrial: el individualista
La decoración industrial, también conocida como urbana, apuesta por paredes vistas de ladrillo o de hormigón. Los muebles, sin son de madera, se dejan sin tratar. Sus fuertes son eclecticismo y atemporalidad, que conectan fuertemente con profesionales relacionados con el mundo del arte, el cine, y el diseño… amantes de lo escenográfico y de los juegos de luz.
Para ellos desnudar la estructura de un espacio, es básico, también de su alma, y les gusta ir de frente en las relaciones sociales, sin caer en estridencias ni dramatismos. Blancos, grises, beiges… hablan de personalidades serenas, poco conflictivas. Personas introspectivas y sensibles que aman la luz y la claridad y las cosas bien hechas.
Terraza nórdica: el funcional
El estilo nórdico o escandinavo prima, por encima de cualquier aspecto, la funcionalidad. Los muebles que se distribuyen por la estancia están milimétricamente diseñados para ser útiles y duraderos, sin ornamentos. Además, la luminosidad de la terraza y los tonos neutros serán los protagonistas. Muebles de líneas rectas y depuradas, materiales ligeros y naturales… todo persigue recrear el orden natural de las cosas.
Las personas cuyas terrazas son un canto al estilo escandinavo son amantes del equilibrio, cero ostentosas, de hecho, suelen sentirse incómodas ante la suntuosidad y el lujo material (para ellos, el lujo mal entendido). En cambio, aprecian la sencillez y la tecnología, son amantes de la naturaleza, el diseño y la sostenibilidad, y tienen un carácter muy disciplinado. Adoran el silencio.
Terraza mediterránea: el vitalista
Si hay un elemento que define lo mediterráneo es la luz natural. Calidez, bienestar, tranquilidad… son sus cartas de presentación y toda la decoración gira en torno a estos elementos. De ahí que las terrazas no presenten tampoco excesiva ornamentación, tal vez algunos objetos que remitan al campo o al mar, plantas con flores coloridas, y paredes pintadas en blanco para potenciar esta luz. Celebrar la vida cada segundo es la máxima de las personas que adoran este tipo de decoración.
En cuanto a los textiles, sobre todo se usan azules y aguamarinas… que recuerdan el mar, con rayas o formas geométricas. También el verde oliva y el amarillo están entre los colores favoritos, unas tonalidades alegres que hablan de personas extrovertidas, soñadoras y vitalistas. Los que se sienten cómodos en terrazas de estilo mediterráneo aman la amplitud, las relaciones sociales y la sensación de libertad. Son personas soñadoras que ríen y lloran con la misma intensidad y a las que les cuesta seguir un orden o mantenerse en silencio.
Terraza exótica: el aventurero
El estilo exótico apuesta por los diseños originales y atrevidos. Colores vivos, osados y muebles que suelen venir o tienen influencias de países asiáticos, americanos o africanos, elaborados artesanalmente, con tejidos en los que los diseños de animales, de plantas o abstractos tienen mucho peso. Es la antítesis de lo sintético y artificial y todos los objetos que relatan una historia tienen cabida en sus paredes. El subgénero jungla urbana, de grandes hojas verdes, triunfa en la actualidad entre los que suelen sentirse atraídos por terrazas de este tipo.
El carácter aventurero de las personas que apuestan por este estilo es evidente. Su terraza habla de su forma de vida, en sus paredes se cuentan parte de sus viajes a través de objetos fetiche colgados como cuadros, máscaras, herramientas… Son personas que adoran la extravagancia y la singularidad, que se sienten a gusto en el caos y sensibles al arte y a las antigüedades. Respetuosas e imprevisibles, la incertidumbre no les afecta en la medida que a los demás, y son capaces de encontrar cierto equilibrio en el caos.
